Entradas

Mostrando entradas de noviembre, 2022

CRÓNICA: EL ALEMÁN

Imagen
 CRÓNICA: EL ALEMÁN. Wuppertal es una ciudad de Renania del Norte-Westfalia, de reciente creación, que surgió en 1929 como agregación de varias cercanas como Elberfeld, donde el filósofo teórico revolucionario Engels vivió su pubertad arropado en el nacionalismo romántico alemán, influido por un pastor luterano. En ella también nació Friedrich Bayer, el creador de la aspirina. Y donde desde 1901 se disfruta del Schwebebahn, un tren colgante que es una atracción local.  Un año antes había nacido nuestro protagonista, Karl Tichmann, el 13 de julio de 1900. La única vez que le vi, yo tendría unos seis años. Mi padre cogió con el coche la carretera de Mesones y al llegar a un punto cercano al pueblo, que llamó "El Rebollar", aparcó en una entrada que había junto a la cuneta y subimos la loma de aquel cerro hasta donde parecía se estaba construyendo una casa. En aquella obra estaba el alemán y mi abuelo Emigdio. Poco más se de aquella amistad y de la razón por la que un alemán de

CRÓNICA: DOS QUINTOS DE VALDEPIÉLAGOS

Imagen
Los españoles varones que nacieron con el siglo XX se vieron envueltos en una tormentosa contienda en 1921, el Desastre de Annual y los meses posteriores de guerra en África.    A principios de 1920 el gobierno había fijado el cupo de reclutas necesario para mantener el ejército activo. Los ayuntamientos facilitaban las listas de los mozos que habían cumplido 20 años el año anterior, para el sorteo de quintos, que por su edad y salud correspondía meter en la caja de reclutas. El ruido de las bolas seleccionaba la suerte. Al final de cada destino algunos rostros rebosaban alegría y otros una profunda tristeza. Pero todo un pueblo, en esas épocas de desdichas y tiempos de guerra, quedaba herido por la sombra de la muerte.  En Valdepiélagos, dos amigos, Paulino González, padre de Anatolio y Emigdio de las Heras, fueron llamados a filas, pero antes, lo que podía ser una desdicha de un futuro, el espíritu joven de los que habían conseguido llegar a esa edad lo convertía en una celebración y

CRÓNICA: OBJETIVOS

Imagen
 Crónicas... Como hice hace un año me sumerjo en documentos oficiales para que el pasado de nuestras gentes, aquellas que no salen en los libros de Historia, no se olvide. Mi visión y mi labor es totalmente altruista. Y el resultado no es para mi ego sino para enriquecer a cualquier persona que en un momento determinado quiera saber más. Comparto la labor de cronista con la de pertenecer a un grupo de trabajo en la celebración del octavo centenario del Fuero. Si no hubiera existido este nexo nunca hubiera conocido a una serie de personas con una calidad humana excepcional.  El lema elegido de la historia que nos une, la tierra que compartimos, nos da un significado a nuestra existencia. Y no sólo a los que tenemos nuestras raíces aquí sino para todos aquellos que han hecho este lugar suyo, enriqueciendo la comunidad que todos formamos y amamos.  Intentaré que todas las semanas al menos exista una crónica. La búsqueda es complicada pero creo que todos tendréis pinceladas de algún ancest

CRÓNICA: CASTO, MAYO 1827

Imagen
 CRÓNICA: CASTO, MAYO 1827 El año de la Revuelta de los Agraviados en Cataluña por un quitame allá una Inquisición y como preludio de lo que vendría unos años después, la primera Guerra Carlista, en Valdepiélagos, como queriendo también formar parte de la historia de los sucesos, dibujó uno que dejó escrito en esa fecha.  Toribio Pascual tenía un melonar en el paraje de Los Vasallos que plantaba todos los años. Aunque era un melonar de secano la rica tierra de Valdepiélagos le daba frutos dulces que eran por todos apreciados. Le gustaba llevarse a sus hijos al campo dejando a Clotilde, su mujer, libre en las labores de casa. Toribio les había enseñado cómo sembrar melones y les dejó en aquel lugar después de recordarles cómo hacerlo. Los niños se quedaron en ese paraje mientras el padre continuó algo más lejos para labrar una tierra en La Valbuena.  Con las lluvias de primavera, en aquella época, aquel paraje lo recorría un reguero de agua que se marcaba con una línea de juncos y entre

CRÓNICA: EL CERRO MEDIODÍA

Imagen
CRÓNICA: EL CERRO MEDIODÍA Uno de los mayores placeres es viajar en tren. Mirar por la ventana a lo lejos mientras el paisaje cercano desaparece y el lejano dibuja un tiempo que parece ir más despacio, como si el minutero del reloj fuera lo inmediato y el horario, el horizonte. Cuando eres un niño y tu lugar son los asientos traseros de un coche, la ventanilla es por donde se escapan las miradas y los sueños. En aquellos viajes al pueblo siempre me atrapaba el margen derecho del río Jarama, más elevado, donde buscaba atalayas. Aquellas construcciones árabes que avisaban de la llegada de las hordas cristianas. La recta de Fuente el Saz a Valdetorres me hacia pegarme al cristal para buscar esas construcciones con el cerro de San Pedro vigilante, amarilleando en verano por su componente gneis. Da igual la época del año, esta isla montañosa siempre tiene un tono distinto respecto a las tierras que le rodean. Pero mi mayor misterio lo encontraba justo al norte. Lo apreciaba mejor llegando a

CRÓNICA: EL FRONTÓN

Imagen
 CRÓNICA: EL FRONTÓN  Hace muchos años recuerdo que el patio que rodea la iglesia no tenía acceso a la zona del frontón. Entendiendo como frontón la pared norte de la iglesia. O bien accedías por la calle de la fuente, o bien por el callejón que iba desde el bar de Nicolás Heranz torciendo a la derecha nada más encontrarte con el cuchillo del frontón. La pared de la barbacana, que daba a la calle que bajaba a la fuente vieja, tenía muchos ladrillos caídos con agujeros llenos de telarañas. Y al llegar la noche, junto con el vuelo de algún murciélago y el recuerdo de alguna historia, como la que decía que la abuela de algún vecino se arrodillaba y rezaba donde creía enterrado algún familiar en esa tierra, el antiguo cementerio, hacía que el escenario fuera siniestro para cualquier niño.  Pero muchos años antes, en 1934, Anatolio nos cuenta que la pared del Frontón de pelota tenía muchos desconchones y trozos que habían caído. Y se arregló con lo que pusieron los vecinos. El piso era de t

CRÓNICA: VIII CENTENARIO DEL FUERO DE TALAMANCA

Imagen
Es un honor, como Cronista oficial de Valdepiélagos, de formar parte del comité organizador de los actos de celebración del VIII Centenario del Fuero de la Villa y Tierra de Talamanca y contar ahora con la Presidencia en el Comité de Honor de S. M el Rey Felipe VI. #VIIICentenario #FuerodeTalamanca #Algete #ElCasar #elmolar #ElVellón #fuenteelsaz #Valdeolmos #alalpardo #talamancadejarama #ribatejada #valdetorres #valdepiélagos  

CRÓNICA: DE ABACERÍA A AUTOSERVICIO

Imagen
 CRÓNICA: DE ABACERÍA A AUTOSERVICIO  A principio del siglo XIX ya existía en Valdepiélagos posada, taberna, abacería y mercería. Para explotar estos negocios cualquier vecino podía pujar en subasta pública bajo ciertas condiciones que imponía el ayuntamiento y por un tiempo determinado, generalmente un año. Al único sacador del derecho de abacería, a quien se le concedía, le obligaban a tener ciertos productos de primera necesidad, a saber, salazones de pescado, sal, pimienta, arroz, chocolate, azúcar, aceite, jabón, especias y a guardar medidas para medir el grano. Para la concesión se le obligaba a firmar escritura pública en el ayuntamiento donde se le exigía un pago o tasa.  Por todas las ventas unitariamente menores de cien reales, allá por 1809, se pagaba una cantidad fija de doscientos reales por el periodo de la concesión. Hay que recordar que las abacerías eran comercios al por menor. Para cada venta superior a  está cifra se aplicaba un porcentaje.  Pero doscientos reales er

CRÓNICA: NOVIEMBRE 1870

Imagen
 CRÓNICA: NOVIEMBRE 1870 Hace unos días se cumplieron ciento cincuenta y dos años de uno de los muchos sucesos que acontecieron en la villa de Valdepiélagos. Le ocurrió a mi tatarabuela Manuela Martín Frutos como da fé el Libro sexto de Difuntos de la parroquia de la Asunción de Nuestra Señora, de Valdepiélagos, 1854-1883.  Aquella mañana fría de un cuatro de noviembre de 1870 en Valdepiélagos, Higinia, una vecina, como todas las mañanas, fue a la cocina a encender el fuego que era la lumbre diaria, calor de una casa de pueblo en aquellos tiempos.  Sobre un ramo de tomillo puso primero unos palos delgados y sobre éstos unos más gruesos. Un poco de paja y la cerilla hicieron el resto. Para encandilar la lumbre se ayudó con un soplillo y ya cuando los troncos se avecinaban a tizones con un fuelle avivó la candela. Cerca dejó el atizador, las tenazas y la badila. El caldero de cobre colgado de la chimenea ya estaba lleno. Y el agua caliente ya no faltaría durante el día. Con el fuego vivo

CRÓNICA: ANATOLIO Y EL AYUNTAMIENTO

Imagen
 CRÓNICA: ANATOLIO Y EL AYUNTAMIENTO.  Nunca pude disfrutar tan poco de un amigo. Pero la huella que me dejó nadie podrá quitarla y su recuerdo permanecerá mientras viva. Y como ese plazo es finito lo dejaré escrito para que no se pierda. Cada vez que miro su regalo le imagino trabajando meticulosamente en esa maqueta, al igual que hizo con la que nos dejó a Valdepiélagos donde dejó plasmado cada rincón, cada casa y cada calle.  Entre lo que me contó y lo que dejó escrito denota que poseía una memoria eidética que le ayudaba a recordar todo lo que vivió. Era capaz de captar la esencia de lo que veía recordando, a aquellos que no tenían memoria, hechos que vivieron y olvidaron haciéndoles aparecer reminiscencias de lo que sus mentes habían olvidado. Cuando hablaba con él escuchaba su voz emocionada por cada recuerdo y su mirada era la mirada de un observador, un narrador que disfrutaba compartiendo y en definitiva, de un hombre bueno.  Anatolio González García contaba que en 1947, el al

CRÓNICA: VEREDAS EN LA TIERRA Y EN EL TIEMPO

Imagen
 CRÓNICA: VEREDAS EN LA TIERRA Y EN EL TIEMPO.   Nuestros mayores, en Valdepiélagos, aprendieron que además de los caminos existían atajos para ir a los mismos lugares de una forma más directa. Les denominaban veredas. Nuestro pasado está escrito en los recuerdos y en las mentes de nuestros mayores, por eso, nunca les dejéis de escuchar aunque el relato sea repetitivo. Mirad el brillo de sus ojos y aprended de vuestro pasado porque sólo ellos lo conocen. Ellos son los verdaderos cronistas de nuestro pueblo. Lamentablemente algunos nos han dejado y se han llevado Crónicas imposibles de recuperar. Pero otros, dejaron escritos con aquellas vivencias, de hechos y lugares, que han llegado a nuestros días. Macario, Anatolio y Alicia, son algunos de aquellos númenes cronistas que, como divinidades de la mitología griega, protegían Valdepiélagos con su memoria. En unas de sus notas Macario González Ramos, que por cierto, en sus líneas de ancestros está emparentado con los Frutos y De las Heras

CRÓNICA: SEPTIEMBRE 1918

Imagen
 CRÓNICA: SEPTIEMBRE 1918 El año que terminaría la Gran Guerra, 1918, coincidiendo con las fiestas de San Isidro, en la capital, empezaron a aparecer casos de la mal llamada Gripe Española que inundó de muertes las calles de Madrid. No parece que en Valdepiélagos golpeara fuerte por esta causa, según el libro de defunciones. Las muertes eran en número las que solía haber en aquellos tiempos. Emigdio de las Heras estaba a punto de entrar en quintas y como si el paralelismo del péndulo de la historia buscara símiles parecidos, a la pandemia se le unió un suceso atmosférico, como un siglo después ocurrió en toda España, al que le pusimos incluso el nombre de Filomena. El golpe no lo esperaba ni la misma Santa Bárbara y parecía reservado sólo a los vecinos de Valdepiélagos. En esos días de final del verano, cuando el sol anochece antes y los días se van acortando, cuando el calor ya no golpea tajante y refresca por las tardes, nadie pudo predecir lo que se les venía encima. Una tarde de se

CRÓNICA: PRIMAVERA 1809

Imagen
 CRÓNICA: PRIMAVERA 1809 La primavera de 1809 no dejó ajena la vida de los vecinos de Valdepiélagos. Ni siquiera pueblos escondidos como Patones se salvaron de los designios de la guerra.  La primera semana de abril llegaron noticias inquietas de Buitrago. El Corregidor de esa villa que ya había sido arrasada, tras lo de Somosierra, siguiendo instrucciones de los gabachos, había mandado orden de inventario de todo aquello que pudiera ser utilizado. La no obediencia de aquel decreto todos sabían a lo que daría lugar. Un día verían entrar una columna en el pueblo para saquearlo a conciencia.  El 17 de abril se juntaron en el Ayuntamiento los Alcaldes ordinarios, Francisco Vicente y Juan de Frutos, los regidores Gerónimo Frutos y Andrés González, actuando Juan Arribas como procurador y proporcionaron lo solicitado, relación de carros y mulas que hubiera en el pueblo. Es decir, no sólo sustento sino los medios que tenían los vecinos para, con mucho trabajo, no morir de hambre.  En el valle

Nombramiento

Imagen
 CRONISTA OFICIAL DE LA VILLA DE VALDEPIÉLAGOS 20 octubre 2022 Es un honor para mí, aún no sé si merecido, ser nombrado Cronista Oficial de la Villa de Valdepiélagos. El lugar donde no sólo nacieron mi padre, mis tías, mis abuelos, mis bisabuelos, sino que además está enterrada mi madre.  Un día como hoy me acuerdo de muchas personas con las que me gustaría compartir esta noticia. Pero muchos de ellos han fallecido. Recuerdo especialmente a mi bisabuelo, otro Agustín de las Heras del que llevo el nombre y el apellido, que no sabía leer ni escribir. Vivió en una época cuyo único objetivo, al igual que el de sus vecinos, era sólo sobrevivir. Estoy seguro que si hubiera tenido todos los medios a su alcance que yo he tenido, hubiera sido mejor Cronista que yo. Me gustaría abrazarle y decirle que hoy está junto a mí. También recuerdo a mi abuela Antonia Frutos, que murió al poco de nacer mi padre. Una de mis espinas en vida es no haber conocido a mis abuelas, no haber recibido su cariño, su

Cronista oficial de la Villa de Valdepiélagos

Imagen
Mi nombre es Agustín de las Heras Martinez y en mi labor como Cronista Oficial de la Villa de Valdepiélagos, investigaré el pasado de nuestro pueblo, de nuestras familias, explorando todos los archivos a mi alcance. Y haré público una labor, gratia et amore, para que todos los que aman este pueblo tengan pasado, memoria y no olvido. Con el objetivo de crear un mundo más cordial, amable y solidario.  Este trabajo se lo dedico a los verdaderos cronistas de Valdepiélagos: Macario, Anatolio y Alicia.