Cronista de Valdepiélagos

CRÓNICA: EL TENOR LUIS MARIANO, NUESTRO PRIMO.  Leoncia González era abuela paterna de Luis Mariano, el tenor irunés. Leoncia nació en Valdepiélagos.  Por fijar una línea de investigación y pudiéndose analizar muchas más entroncando con cualquiera de los nombres que voy a relatar, ya sean hermanas, hermanos, tíos, etc, podemos decír que el tenor Luis Mariano es un primo lejano nuestro.  Juan Frutos Moreno era el abuelo de mi abuela Antonia, cuñada de Casimiro de las Heras, abuelo de Miguel de las Heras, por ejemplo.  Higinia Frutos Moreno era la madre de nuestra bisabuela Ceferina, madre de Casimiro y Emigdio. Higinia y Juan eran hijos de Gregorio Frutos Pascual e Isidra Petra Moreno. Beatriz Frutos Pascual era hermana de Gregorio. Si Gregorio Frutos Pascual era nuestro trastarabuelo, por parte de la bisabuela Ceferina, y en mi caso tambien por mi bisabuelo Anacleto, padre de mi abuela Antonia... los padres de Gregorio y de Beatriz eran Manuel Frutos Ruiz y Francisca Pascual López.  Si

CRÓNICA: ÓSCAR BLÁZQUEZ Hoy desde El Cásar he recibido una triste noticia.  Ha fallecido este pasado sábado Óscar Blázquez, arqueólogo y profesor de la Uned.  Le conoci a finales del 2022 cuando preparábamos la celebración del 800 aniversario de la concesión del Fuero de Talamanca.  Desde el primer momento mostró su interés y empuje en el grupo, a pesar que la enfermedad no le daba tregua, pero eso no le impedía acometer nuevos proyectos.  Creo que surgió una amistad a pesar de visiones distintas de la historia pero eso no evitó que siguiéramos adelante con mayor empuje y puntos de vista comunes.  Aún estoy negándome la noticia que no quiero creer.  Era una gran persona.  Todavía recuerdo una tarde de octubre de 2022, en una reunión en Talamanca  cuando me dijo, Agustín, te vienes a la radio a explicar ¿Qué es un fuero? ¿Para qué sirvieron? ¿Cómo fue el contexto en el que se concedió el carácter de fuero a la Comunidad y Villa de Talamanca? Descansa en paz amigo.  https://youtu.be/sk8x

  CRÓNICAS DEL PILDE... dulzaina y tamboril  Recuerdo cuando oí por primera vez aquel sonido tan castellano. Casose la prima de mi mujer, Rosa Mari, hija de Angelita y Adolfo, con Pedro, un buen mozo de San Leonardo. Ocurrió en los años de noviazgo con mi mujer y fuímos invitados a las bodas. Y digo bodas porque en nada desmerecieron de las de Camacho, en el Quijote, no sólo en duración sino en el tamaño del ágape. En el lagar de Quintanilla de Nuño Pedro alguien puso música y sonaban las melodías que salían por aquel instrumento de viento de lengueta doble de la familia del oboe y que en Soria, y en Castilla, tiene llaves en los agujeros. Hasta ocho llegó a poner el vallisoletano Angel Velasco a las dos iniciales que hubo en el siglo XIX. Luego en las dianas de las fiestas iba la dulzaina acompañada de tamboril que con los timbrazos correspondientes nos despertaban de la resaca. El rio Pilde bajaba ese sonido en melodías que luego escuché en Brazacorta, donde en dianas y procesiones e

CRÓNICA: HISTORIA DE UNA FOTO. 1986. Treinta y ocho años tiene la foto. Esa foto está hecha en los callejones internos del Hospital Militar de Burgos. Nuestra compañía, la 61, que luego cambió a la 51 de la PM tenía como destinos la guardia del Hospital Militar y Capitanía General. Era capitán general Don Miguel Iñiguez del Moral. Buena gente. Como el coronel Godino al que un día se quejó de nosotros un cabo primero chusquero, esgrimiendo que no le habíamos saludado lo suficiente. A lo que le contestó el coronel, mientras no te tiren migas de pan como me tiran a mi en el comedor, tranquilo. Doy fe que nadie de la PM le tiró migas de pan. Era tan buena persona que se ganaba el respeto sin galones. No como el chusquero.  Dos días después de esa foto, un comando ¡Espacio falta en mi canto para maldecir su nombre! Intentó liberar a uno de sus miembros que estaba en el calabozo del Hospital. El preso hizo un agujero en el falso techo pero fue apresado por mis compañeros. Un coche le esperab

Crónica: Borrador de la ponencia que dios mediante daré como cronista de Valdepiélagos en Mérida del 27 al 29 de septiembre.  Es de noche en la playa de Calpe. Me han dejado sólo. Y esbozo el borrador de un comunicado que daré en Merida. Me.acompaña un white label con cocacola y la luna de esturión me abandonó hace dos dias.  El tema será Mérida, encrucijada de caminos.  "En la Comunidad de Madrid existen cerca de 49000 calles. Cada calle se convierte en una encrucijada cada vez que se cruza con otra calle. Son lugares donde nacen y mueren las gentes. Y donde se cruzan los caminos de muchas vidas.  Encrucijada de vidas, de historias, que algunas veces son curiosas por su casualidad.  Madrid no tiene la historia que tiene Mérida, ni mucho menos Valdepiélagos, un pueblo rayano con Guadalajara con la que comparte mojón.  Pero en esas calles de Madrid se han cruzado vidas a lo largo del tiempo.  Allá por los años 30, un valdepielagueño convertido en guardia de asalto trabajaba en la c

CRÓNICAS DEL PILDE: TUTA Y TANGOS... O TANGAS. 17 de agosto de 2024. En el deporte se inventan templos que a lo largo de la historia se han hecho famosos... Wembley... Stade Roland Garros... Maracaná... En Burgos no nos hace falta. En Burgos el deporte se celebra en cualquier sitio emblemático donde lo importante sea estar con los amigos. En Brazacorta saben mucho de ello. Hoy he disfrutado de una partida a la tuta en el mismo camino donde Ruderico se fue al destierro. El Cantar de los vecinos ha sido... polvo... sudor... y tuta.  La buena tuta, como la llamaban los romanos, es de madera de encina o de roble y de unos 15 o 16 cm. Todos sabemos lo que son 15 o 16 cm, ellas lo saben mejor. A ver, no penséis mal, lo digo porque en esta tarde las damas no se han quedado atrás y en ocasiones la tuta salta por su culpa. El lugar de lanzamiento algunos lo llaman "pato" y los legalistas lo sitúan a 22 metros, aunque en un evento como hoy vale con unos pasos a ojo de lo que los entend

CRÓNICA DE VALDEPIÉLAGOS: SAN ROQUE 2024.(II)  Del libro "De las Heras. Crónicas de Valdepiélagos"  "Ni siquiera el perro de San Roque se había librado de la guerra incivil. Dicen que fue por aquellos años cuando desapareció de la iglesia y no fue hasta el siglo XXI cuando San Roque volvió a estar acompañado. La relación de San Roque con el pueblo es una historia entre leyendas y mitos contadas en algunas familias. Hay un cerro al oeste, entre el camino de El Cubillo y el de Mesones que se llama el Cerro San Roque. Está enfrente justo del Cerro del Rebollar y es más alto incluso que el Cerro de la Horca. San Roque fue un peregrino occitano, que nació en Montpellier cuando pertenecía al reino de Aragón. Mientras viajaba por Italia se desencadenó la peste. Se dedicó a atender a todo aquel que cogía la enfermedad. En Placenza cayó enfermo por este mal y para no ser una carga se fue al bosque a morir. En él había un aljibe de agua que le calmaba la sed. Un día apareció un pe

CRÓNICA DE VALDEPIÉLAGOS: SAN ROQUE 2024. En el 2012 nos contaba Macario González que todo el mundo en Valdepiélagos conocía dónde estaba el Cerro de San Roque. Por el aquel año se había pensado hacer el perro que hoy dia aparece en la imagen.  Muy pocos saben que en el cerro estaba la fuente de San Roque y la fuente del perro. A pocos metros de la umbría del cerro más cercano había un manantial al inicio de dos barrancos pequeños donde nunca se secaba el agua. El más grande es donde estaba la fuente de San Roque. En el más pequeño el de la fuente del perro. Aquel manantial cruzaba el cerro y salía a la solana. Así nos lo contaba Macario pero pensaba que debía estar mejor en el pasado. Contaban que iba la gente a por agua para cocer los garbanzos, porque era muy fina. Antes de las fuentes había manantiales, que tenían agua todo el año, que ya se han perdido, en el reguero Las Viñas en Valdejudios, en el prado de la dehesa en Los Vasallos... También había una fuentecilla en Los Arenales

CRÓNICAS DEL PILDE: Voley en la frontera. 13 de agosto de 2024. Ayer el Cid se hubiera quedado mirando el altozano, junto a las bodegas, donde zagales y no tan zagales, descubiertos de ropajes, tiraban de un lado a otro una pelota descalzos sobre arena. Extraños juegos pensaría, donde no veía ni escudos, ni mazas, ni caballos, ni espadas...  Donde desde una escalera, como de un gallinero se tratara, el juez de la justa pitaba y pitaba dando tantos a diestro y siniestro.  El munícipe principal asaba tripas y carnes de cerdo, morcillas y tiras de pieles de puerco. Al menos, se diría el Cid, aquellas gentes no eran infieles. De un extraño artefacto vería como rubias hidromieles salían por un caño mientras mesoneros voluntarios llenaban cuencos y cuencos.  Si estas son gentes del rey Alfonso sin duda seguirán mi suerte, pensaría el Campeador. En lugar de gaitas y dulzainas sonaba música de fieras que enmudecía con el jolgorio de la multitud.  Pronto ya en el ocaso vería aquella justa termi

CRÓNICAS DEL PILDE: DESTIERRO. Brazacorta 12 de agosto de 2024. Ayer, a mi vuelta de Madrid, se nos echó encima el nublado, las aguas y el viento. Y aunque las nubes nos perdonaron iluminaron el horizonte con centellas.  Y desde la terraza de unos amigos, donde la farola nos invadia con su contaminación blanca, pensé no estar en Brazacorta sino en el erial de Narnia.  Y paseamos hasta el lugar de culto de la aventadora y todos quedamos callados por la estructura digna de proteger a los mismos dioses. No recuerdo los chascarrillos o mejor no quiero recordarlos.  Y ya desde la cama, con la ventana abierta, mi mente me llevó a Ruderico.  Y pensé que podría haber sido en cualquier pueblo de la ribera del Pilde donde el poeta describió la imagen de aquel sol cegador, sobre petos y espaldares, invadidos de sed y fatiga, cuando el Cid marchaba al destierro. Y para no comprometer a la familia de aquella niña débil y tez blanca, de ojos azules, no quiso pedirle ni agua.  Y lejos de las casas de

CRÓNICAS DEL PILDE: Juani, nuestra pregonera. Brazacorta, 10 de agosto de 2024. Siempre he tenido el máximo respeto por quien, micrófono en ristre, se atreve a dirigirse a un público, diverso en edades, y mantiene el hilo conductor del mensaje.  Yo no conocía a la pregonera. Quizás mi pecado fue nunca haber tenido una conversación con ella.  Si algo he aprendido en la vida es que se descubre a los demás escuchando.  Ayer se anunciaron el comienzo de las fiestas. Y conocí a Juani, la pregonera de este año.  La conocía de vista. Y la conocía por los demás, luego, no la conocía.  Entre el titubeo inicial de las valientes oradoras, envuelta en primeros aplausos, nos ha llevado, para quien ha querido percibirlo, a mensajes muy claros.  Largo discurso dirán los que les cuesta escuchar o simplemente no escuchan. Pero yo quería conocer a Juani por sus palabras. Y el pregón ha sido el necesario para ello.  Siempre estoy dispuesto a aprender y cuando alguien me enseña aquello que les fue enseñad

CRÓNICA: Junto al Pilde esperando las Perseidas.  Uno tiene que saber al menos dónde se encuentran los paraísos en su propio infierno. Para mí los veranos repiten estampas que luego recuerdo en la selva de las gentes urbanitas, en esos inviernos largos y tediosos, dónde la naturaleza humana no merece ser llamada humana.  Una de las lecturas este verano ha vuelto a los textos de uno de mis maestros en esta vida. Leer a Ramiro Calle me da una paz interior que pocas personas lo consiguen.  En aquel jardín burgalés, bajo el moral, donde me escondo de la vida consiguiendo evadirme de mis tóxicos pensamientos llego a una paz espiritual siendo consciente de la volatilidad de nuestro camino.  La carcasa se hace vieja mientras el espíritu lo intenta negar.  En Brazacorta existen ascetas que aún teniendo dificiles apegos son capaces de vivir en un estado austero y han llegado al entendimiento de que al día siguiente de nuestra muerte, continuará la vida. Y eso, en una dimensión de seres que se c

CRÓNICA: RANERA (IV y última)  Hoy he vuelto a escuchar el Ebro junto al puente del portazgo, bajo el castillo de Frías. El sonido del rio te evade y se lleva aquello que incomoda las almas. Yo he intentado dejar que se llevara las cargas del largo invierno. Porque sabed que el agua que pasa no ha de volver. Como aquellos instantes que no vivís y dejáis pasar.  Y en un cartel con pinceladas de historia he visto el dibujo de un montero. Como aquel que avisó a Sancho García, el conde, al cual quería envenenar su propia madre. Desde entonces Espinosa dio hidalgos que protegieron a los reyes de Castilla hasta su misma alcoba. Cerraban castillos y palacios donde los reyes les dieron toda su confianza. Ya sabéis entonces por qué se llama a Espinosa, de los Monteros. Hasta una compañía de la guardia real lleva su nombre.  Luego he vuelto al hotel de Teresa y Barce, donde el buen hacer te hace un excelente buen estar. El trato, la cocina, Leo en la barra. No quiero irme.  Podría decir que he e

CRÓNICA: Ranera (III)  Hoy he estado oyendo caer el agua en Tobera. El río Molinar se desliza más de cien metros desde Ranera y el sonido del agua se hace silencio para quien sabe oirlo. A la sombra de quejigos me he sentado en aquel desfiladero. Y el tiempo pasaba pero no me importaba.  Y los buitres me observaban desde el cielo y las buitreras. Seguro que viendo mi cuerpo serrano barruntaban y pedían un vahído incierto en mi persona.  Se han fastidiado. Aunque los que no conocen de descanso les daba igual si estaba o no de vacaciones. Llamadas y llamadas.  He regresado a mi posada, el hotel rural rio Molinar. Y alli me he olvidado hasta de comer.  Según bajaba el sol me he liberado. Y me he encontrado con los mismos personajes. Iñaki feliz por su cumpleaños, las chicas de oro con las que me encanta conversar, y Juan Ramón, el de Getxo, que me ha dejado pagado un valenciano para después de la cena.  Y en la cena he disfrutado. Manitas como sólo sabe hacerlas Barce. Y por supuesto un p

CRÓNICA: Ranera (II)  No subía tales cuestas desde el ultimo congreso de cronistas que se celebró en Sigüenza. No recuerdo cuánto tiempo he utilizado en subir al castillo de Frías. Bajar se baja en cinco minutos, tropezando lo haces en uno.  Las vistas desde el castillo no tiene precio para un urbanita como yo. Luego he paseado hasta la Iglesia de San Vicente. Recogimiento, silencio, hacía mucho tiempo que no oía mis latidos y mi cuerpo se disociaba del pensamiento. Pero algo me persigue este año. Un taladro me ha bajado a la tierra.  Aquí los nublados vuelan y las nubes se convierten en tormenta en poco tiempo. Al medio día, el ángelus se escondía tras las truenos.  Anoche en el valle por donde baja El  Molinar los relámpagos se fueron acercando iluminando la habitación hasta que trueno y rayo sucedían al mismo tiempo. Me encantan las tormentas. Tras bajar las cuestas de Frías en cinco minutos, a dios gracias, he vuelto a mi posada, eso sí, cuidando el embrague que me tiene que llevar

CRÓNICA: Ranera.  Y la tormenta regaló aguas que apenas llegaron al Molinar, futuro Ebro.  Y volví del puente medieval de Frías donde se cobraba el portazgo. El viento arreciaba y levantaba la tierra,  los bañistas y los pescadores recogían aperos y almas, los rayos se dibujaban hacia el suelo, el castillo destacaba sobre el cielo ennegrecido y volví a mi posada.  Salí del coche cuando ya no llovía y debajo del porche me pedí una estrella.  A mi espalda se oía una partida como sólo en Burgos suenan. "Cagoendi... pa que te metes al juego si te he pasao la seña... Ignorante..." eran mayores de los que trabajaron lo mismo en Bilbao como en otras plazas y al final regresaban a su origen. Se han llamado de todo. Se han despedido como amigos, emplazándose a la nueva partida.  Yo seguía con mi bebida gallega y entablé conversación con un lugareño. A esa experiencia sólo le podia invitar a sentarse conmigo. Cómo me gusta escuchar esas vidas que te regalan. Cómo se aprende de alguien