CRÓNICA: UN DÍA ONCE DEL MES ONCE
CRÓNICA: UN DÍA ONCE DEL MES ONCE Es curioso como cualquier documento o cualquier foto, además de llevarnos al pasado, nos cuenta mucho más que la imagen en si misma. Entre las pocas fotos que tengo de la familia de mi madre apareció la que podéis ver en esta crónica. Es mi abuela Concepción Aroca, madre de mi madre, Concepción Martínez Aroca. Es la parte castiza de mi sangre, del Madrid de calles como la de Los Madrazo, que va desde Cedaceros hasta el Paseo del Prado. Alli vivieron hasta que las bombas del 36 les hicieran huir primero a Sisante y luego a Valencia. Mi madre no había cumplido los tres años. Es una foto acartonada en blanco y negro que por aquellas fechas servían como postales y eran enviadas entre familiares y amigos. En el reverso se puede leer: "A mi querida amiguita Carmen en prueba de verdadero cariño le dedico este pequeño recuerdo" firmado Conchita Aroca. Mi abuela debería tener 16 o 17 años, dado que como mi abuelo, seguían año a año el siglo. No t