CRÓNICA: Un cronista en Orellana, a un ocho de octubre de 2025.

CRÓNICA: Un cronista en Orellana, a un ocho de octubre de 2025.

Antes que acabara el siglo de la batalla de Las Navas, el XIII, Fernando III, nieto de Alfonso VIII, el soriano, no tuvo problema en dejar el reino a Alfonso, el décimo, su primogénito.

Pero la sucesión de Alfonso X el sabio, se complicó cuando murió su primer hijo, Fernando de la Cerda. Y en ese momento se rebeló su segundo hijo, Sancho, amparado por el derecho consuetudinario castellano contra el derecho romano privado del código de las Siete Partidas. El primero amparaba a Sancho como rey, el segundo declaraba herederos a los hijos de Fernando de la Cerda, el primogénito fallecido.

Vivía Alfonso cuando Sancho se rebeló junto a los nobles y resumiendo los hechos que ocurrieron, ciudades como Sevilla, Murcia y Badajoz apoyaron al rey sabio.

Moviéndose la balanza de un lado a otro, Alfonso murió y Sancho fue coronado rey en Toledo como Sancho IV.

Y fue en 1289, cuando en ese Badajoz convulso entre portugaleses y bejaranos, tuviera lugar una matanza en Badajoz, ordenada por Sancho IV aniquilando a la familia García-Bejarano.

Pues bien,  esta crónica la estoy escribiendo muy cerca del Castillo de García Bejarano, que fundara un hijo de uno de los dos únicos supervivientes de aquella matanza, Álvaro García-Bejarano, en la villa de Orellana de la Sierra.

Este cronista ha huido unos días a un destierro voluntario junto a un embalse que no existía cuando ocurrieron los hechos que os contaba.

Comparto casa rural con Miguel Angel, el Flequi, y dos valdepielagueños hermanos,  Emilio y Antonio, mis primos.

Ayer comí dónde la muerte se llevó a Fernando, el católico, Madrigalejo.

Hoy he visitado Castuera en busca de lomos y salchichones variados y hemos comido bocadillos de panceta recién hecha al borde del agua donde sin duda las carpas se ríen de los pescadores.

Y ahora espero solo, escribiendo esta crónica, a que suban los de las cañas, que andan buscando luciopercas, para irnos a cenar unos huevos estrellados en patatas envueltos en jamón.

Quizás después haya una "matanza" al mus como anoche, contra los dos hermanos primos, a los que El Flequi y quien ya no tiene flequi...llo, que es este servidor, no les dimos cuartel.

Antes de cerrar la crónica, doy fe de una llamada donde la alegría de escuchar a mi primo Germán Martínez se le une la grata noticia que me ha dado. Va a ser abuelo. Enhorabuena.

@agustindelasheras

@cronistadevaldepielagos

@presidentecronistasmadrileños