CRÓNICA: MERCEDES FRUTOS REDONDO


CRÓNICA: MERCEDES FRUTOS REDONDO.


Al principio de los convulsos 30, años de transición monárquica a republicana, nació una generación que tuvo que sufrir los avatares de una sociedad desigual, que se rompía por momentos y tuvo que luchar por su subsistencia años después.

Durante 1930, un observatorio estadounidense descubrió lo que fue durante muchos años el noveno planeta del sistema solar, Plutón, que sólo logró la categoría de planeta enano. Gandhi inició en febrero la marcha de la sal. Federico Garcia Lorca estaba escribiendo Poeta en Nueva York, durante su estancia en la Universidad de Columbia. 

Esta es la historia universal, la que sale en los libros de historia, pero que olvida la historia local, la de sus gentes. Aquellos que tuvieron que hacerse un sitio en la línea de la vida y que solo fueron conocidos por muy pocos, los que les rodeaban, compartiendo alegrías y tristezas.

El 9 de enero de 1930 nació el primer valdepielagueño de esta generación, Tomás Puentes Gil, hijo de Timoteo e Isabel.

El 11 de febrero nació Encarnación Pérez Picazó, hija de Timoteo y Florentina.

El 28 de marzo nació Mercedes Frutos Redondo, hija de Jacinto y Valentina. Jacinto Frutos Gómez tenía 38 años. Valentina Redondo Baños tenía 33 años. Jacinto había nacido en Alpedrete. Y Valentina era de Uceda. Mercedes se casó con Felipe García Bedoya, creo que un 26 de abril de 1959, pero la cifra no está muy clara en el legajo del libro de Bautismos.

El 19 de abril nació Joaquín Rubio Daganzo, hijo de Ricardo y Maria de las Candelas.

El 28 de abril nació Albertino Gil González. hijo de Valentín e Ignacia.

El 23 de junio nació Felisa Gil Pérez, hija de Serafín y Juliana.

El 25 de junio nació Edelmira Herradas Frutos. Hija de Anastasio y de Marcelina.

El 10 de septiembre nació Eustasia Gil y Gil, hija de Prudencio y Balbina.

El 3 de octubre nació Elvira García Bedoya, hija de Antonino y Magdalena.  La que dos años después ayudó a sobrevivir a mi padre, al morir su madre a los pocos dias de nacer. Sin duda, yo existo gracias a ella.

El 20 de octubre nació Alberto González Ramos, hijo de Marcos y Celestina.

El 17 de octubre nació Ana Gil Herradas, hija de Heliodoro y Adelaida.

El 31 de octubre nació Ana Maria González Gil, hija de Victoriana y Nicolasa.

El 1 de noviembre nació Mercedes de las Heras Frutos, mi tía, hija de Emigdio y Antonia, mis abuelos.

Y el 27 de noviembre nació Aurora Tejedor Rojas. Hija de Gregorio y Aurora.

Catorce valdepielagueñas y valdepielagueños que corrieron por las calles del pueblo, trabajaron el campo, los que tuvieron suerte asistieron algún año a la escuela, bailaron en las fiestas, ennoviaron, los hombres fueron a milis lejanas mientras ellas les esperaban, algunas tuvieron que ir a la capital, muchos se casaron, tuvieron hijas e hijos y fueron un eslabón de las generaciones de Valdepiélagos. 

Pues hoy, un mes después de las fiestas de nuestro patrón, ha fallecido Mercedes Frutos Redondo.

Lamento el dolor de la familia, principalmente de su hijo Juan Carlos y de su hija Merce, curiosamente quinta de este cronista.

No hay palabras que valgan para la pérdida de una madre. Doy fe de ello. Pero al menos permitidme que le dedique esta crónica de no olvido.

Porque nadie muere mientras no sea olvidado. Y además de no olvidar a Mercedes no borremos de la memoria ninguno de los nacidos aquel lejano 1930.

Besos y abrazos.


@agustindelasheras

@cronistadevaldepielagos

@presidentecronistasmadrileños

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