CRÓNICA: DÑA. SOFIA WIESE
El pasado 15 de mayo terminada la procesión de nuestro patrón San Isidro, gracias a Jose Ignacio Gil, se abrió una línea de investigación de un capítulo de la historia de Valdepiélagos, la del Coto San Benito, que ha ido paralela a valdepielagueñas y valdepielagueños.
Jose Ignacio me puso en contacto con Enrique Álvarez Tolcheff, nieto de la dueña del Coto, Doña Adelaida Luisa Llopis Bettarini, nacida en Madrid el 7 de noviembre de 1890 y fallecida también en Madrid el 16 de agosto de 1968.
En una crónica anterior, comentaba que Luisa Llopis se había casado dos veces. De su segundo matrimonio con Alfonso Álvarez Suárez, abogado, funcionario del Instituto Nacional de Previsión y diputado provincial de Madrid durante la dictadura de Primo de Rivera, nacieron Alfonso y Luis Enrique Álvarez Llopis que eran conocidos en el pueblo como los chicos del cerro. Enrique es hijo de Luis Enrique. Su tío Alfonso Álvarez Llopis se había casado con Sofia Wiese.
Me contaba Enrique que su tía Sofia tenía 98 años y muy buena memoria.
Desde las fiestas de San Isidro, Enrique y yo, a diario, hemos intercambiado y buscado información. Y yo soñaba con una posible conversación con Sofía, cuando se encontrara mejor, que nos podría aportar muchos datos.
Pero nuevamente, aunque hace años que destruí el altar de las moiras del destino, y Cloto y Láquesis tejieron y midieron el hilo de la vida, Átropo ha sido implacable.
Este jueves pasado ha fallecido Sofía Weise en El Escorial.
Recordad cuando en el pregón mencionaba a nuestros mayores, verdaderos cronistas de nuestro pasado. Y que su pérdida dejaba un vacío en nuestra historia. Pues esta semana Valdepiélagos ha perdido una vida que intervino en su historia.
Mi más sentido pésame a toda la familia.
Lo siento mucho.
@agustindelasheras
@cronistadevaldepielagos
Una pena, Agustín. Descanse en paz.
ResponderEliminarMuchas gracias por el cariñoso recuerdo de mi madre. Gracias a Dios mi madre mantuvo toda su larga vida una lucidez y una memoria extraordinarias recordaba con nostalgia Valdepiélagos y el Coto de San Benito. que conoció en los años cuarenta. Descanse en paz
EliminarDesde San Isidro, cuando empecé a hablar casi a diario con Enrique, me habló de su madre. Me comentó su edad y de su prodigiosa memoria. Cuando vi en una foto su mirada, que no he publicado por respeto, observé la profundidad de la vida. Cómo me hubiera gustado escucharla. Y no por el egoísmo de mi conocimiento sino por compartir un instante con una persona de su indudable calidez humana, aun no habiéndola conocido. Cuando recibi la noticia mi sentimiento fue de profunda pena.
EliminarNadie muere mientras no sea olvidado. Y es mi labor de cronista de Valdepiélagos que no lo sea, porque fue y será parte de la historia de esta villa.
Reciba mi sentido pésame. Un fuerte abrazo. Gracias por sus palabraa.