CRÓNICA: ALEJO VERA ESTACA (1a parte)

 


CRÓNICA: ALEJO VERA ESTACA (1a parte) 


Recuerdo un libro de páginas amarillentas y olvidadas, pero no el lugar dónde fue ojeado, donde en un blanco y negro impreso vi una escena de nuestra historia que me llamó la atención. El título aún lo tengo presente "El último día de Numancia". Una obra impregnada del Romanticismo del último tercio del XIX que representa a los pobladores numantinos que prefieren el suicidio antes que rendirse a Roma. Aunque la majestuoso de las construcciones de lo que en realidad era un asentamiento más modesto como podemos ver en las excavaciones de Garray, Soria, las armaduras anacrónicas de los romanos y la altura de las murallas están muy lejos de la realidad, el sentido de la insumisión a los invasores aun llegando al suicidio delimita el sentido de lo que el Romanticismo trataba. Este cuadro es una imagen de mi pasado más infantil que los errores de mi memoria eidética me lleva a veces a confundir en mis primeros años realidad con sueños, pero este cuadro romántico lo he visto en alguna casa cuando la visitaba atado a mis progenitores. Y aquí viene el sueño o realidad inventada, sin saber el lugar exacto, me parece haberla visto en el salón de una casa de Talamanca, pero será un sueño.


Hasta aquí sólo la obra. Y en aquellos momentos desconocía el autor. 


El 4 de febrero de 1923 Alejo Vera Estaca, el autor, murió sin ningún acto honorífico en su casa de Madrid. De hecho la noticia de su muerte se hizo pública unos días después. Quien estudió en la escuela pública y más tarde consiguió una beca por sus dotes que le hizo ingresar en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, donde llegó a ser profesor, murió olvidado aun habiendo tenido plaza de la Academia de España en Roma, donde pintó este cuadro logrando una primera medalla en la Exposición Nacional de Bellas Artes de España de 1881. Uno de los reconocimientos en vida hasta llegar al olvido el día de su muerte. 


Cualquiera que haya llegado leyendo hasta aquí se preguntará qué pinta Numancia, sus últimos días y un pintor romántico en una Crónica de Valdepiélagos. 


Pues en esta primera aproximación os diré que Alejo Vera Estaca nació en Viñuelas (provincia de Guadalajara) el 14 de julio de 1834, hijo de José Vera, natural de Madrid, y de Norverta Estaca, natural de Valdepiélagos. (continuará) 


@agustindelasheras 


@cronistadevaldepielagos


@delasheras.cronicasdevaldepielagos


#VIIICentenario


#FuerodeTalamanca


#valdepiélagos



Comentarios

Entradas populares de este blog

CRÓNICA: EL OTRO ALEMÁN, EL TÍO LOCO DE VALDEPIÉLAGOS O FRITS KNIPA EN LA REALIDAD (I)

CRÓNICA: MUJER TRABAJADORA

CRÓNICA: MANUELA GONZÁLEZ, ilustre pintora de Valdepiélagos (Exposición 23, 24 y 25 de febrero de 2024)