CRÓNICA: AGUSTIN DE LAS HERAS MARTÍN, 5/5/1868 29/7/1948

CRÓNICA: AGUSTIN DE LAS HERAS MARTÍN, 5/5/1868 29/7/1948 Ayer fue Santa Mónica y cada 28 de agosto pienso en ti. Te imagino bajando por el polvoriento camino hacia el camposanto con los ojos vidriosos, rojos por el llanto, junto a tus hermanas y tu padre, tras el ataúd que llevaba dentro el cariño y el amor de una madre. Siento muy dentro tus propios pasos bajo el frío azul de aquel cielo. Y sé que aunque acompañado por todo el pueblo, los díste solo con un dolor extremo por perder a tu madre. Y lo sé porque el estigma maldito de la vida nos hizo a los dos dar los mismo pasos, en el mismo sitio, en un último paseo. A mi me quedó la imagen de su último aliento pero a ti te quedó la horrible imagen de no poder acercarte a ella, porque ella te lo ordenaba, mientras el fuego asesino prendía aquella cama donde yacía por su enfermedad que la postraba casi inmóvil Ay... bisabuelo. Tu vida no fue nada fácil desde entonces aunque llegaste a ser guarda de la finca de San Benito....