CRÓNICAS DEL PILDE: Balbina Martínez de Zayas
CRÓNICAS DEL PILDE: Balbina Martínez de Zayas
Doroteo Andrés Lozano, brazacorteño, héroe de Cuba. Nombrado por el mismo Alfonso XIII teniente del ejército español, bisabuelo de mi mujer, se casó con Juliana Zayas Ortiz que había nacido en El Royo, Soria en 1877.
A este matrimonio Juliana llegaba con su hija Balbina Martínez Zayas fruto de su primer matrimonio. Su marido y su otro hijo habían muerto de tuberculosis. Se había casado muy joven.
Juliana tenía un hermano que había hecho fortuna en el Brasil con quién mandó a su hija. El tío de Balbina tenía otras dos hijas. Una de ellas se llamaba Esmeralda Zayas.
Las vidas de Esmeralda y Balbina son dignas de ser recordadas.
En un primer acercamiento os diré que el tío de Balbina y padre de Esmeralda, hizo todo lo posible para que su sobrina recibiera una exquisita educación. De hecho sabía cinco idiomas.
Esmeralda Zayas viajó a la Argentina y se casó con Jorge Antonio Esquef Chibene (Buenos Aires, 14 de octubre de 1917 - 11 de febrero de 2007), que fue un empresario y asesor político argentino llegando a ser la mano derecha del presidente Juan Domingo Perón durante mucho tiempo. Hubo cuatro hijos del este matrimonio y adoptaron a otros siete en el obligado exilio en España. Vivieron en Madrid, en Puerta de Hierro,
En cuanto a Balbina Martínez Zayas, descrita como una bella pelirroja española, fue la segunda mujer de Francisco Matarazzo Sobrinho, más conocido como Ciccillo Matarazzo, que fue un empresario, político y mecenas artistico italo-brasileño fundador del Museu de Arte Moderna de São Paulo y de la Bienal Internacional de Arte de São Paulo. Balbina y Ciccilio se conocían desde 1920 y le acompañó hasta su muerte, dejándola viuda según figura en los registros en 1977.
Balbina viajó en varias ocasiones a Madrid visitando a la familia e hijos de su madre Juliana con Doroteo Andrés. Siempre se alojaba en el Hotel Ritz.
También estuvo en Brazacorta. De hecho donó la actual campana de la iglesia, la que da al oeste. En ella figura su nombre y el del cura en aquel momento, Don Tomás Leal Duque.
Sirva esta crónica sobre una pequeña aproximación a la vida de personas tan ligadas a Brazacorta, donde pronto una cronista nos dará mucha más luz.
@Agustindelasheras
@cronistadevaldepielagos
@presidentecronistasmadrileños
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