CRÓNICA: Don Miguel de Unamuno estuvo en Valdepiélagos el 19 de junio de 1932.
CRÓNICA: Don Miguel de Unamuno estuvo en Valdepiélagos el 19 de junio de 1932.
Las Misiones Pedagógicas fueron una iniciativa cultural y educativa de la Segunda República Española, que buscaba llevar la cultura y el entretenimiento a las zonas rurales y aisladas del país, con el objetivo de alfabetizar y mejorar el nivel cultural de la población.
El 21 de junio de 1932, La Voz publica una noticia que nos lleva a un hallazgo al menos curioso. Este periódico vespertino venía a complementar en cuanto a noticias al periódico matutino El Sol.
En su página 4, el periodista Manrique de Lara nos cuenta lo que aconteció el domingo anterior, 19 de junio de 1932.
Resulta que la Misión pedagógica llegó ese domingo por la mañana a Talamanca. Los estudiantes universitarios y el periodista dice que llegaron a la hora que los mozos cultivaban su ocio con el juego de la pelota.
El grupo estaba formado por cincuenta estudiantes misioneros.
La entrada en el pueblo fue entre aplausos y gran entusiasmo, y todos juntos acudieron a la plaza de la Constitución.
Los estudiantes montaron su tablado y todo quedó listo ante la mirada de los habitantes de Talamanca.
A continuación, salieron vestidos los artistas que iban a representar las obras. Todo era alegría y curiosidad.
En primer lugar cantaron los coros una canción de baile de la provincia de Zamora dirigidos por Torner.
Una señorita, en nombre del Patronato de Misiones, dirigió al pueblo las siguientes palabras: “Aspiramos con estas funciones a que veáis como en un espejo la vida; a que las palabras de los poetas suenen dulcemente en vuestros oídos, se adentren en vuestras almas y os sirvan de consuelo y deleite”.
Y empezó la representación teatral con “La Carátula”, de Lope de Rueda, y terminó con “El juez de los divorcios” de Cervantes.
Ese día llegó a Talamanca un ministro del Gobierno, D. Fernando de los Rios, que tuvo que volverse pronto a Madrid por las noticias de la enfermedad de su hermana.
Al final se cantaron canciones populares castellanas.
Terminada la Misión, aquel periodista cronista, dice que fue a beber agua a la Fuente Clara. Donde también bebieron, nos cuenta, los nobles que acompañaron al cardenal Cisneros a la conquista de Orán, según dice una leyenda. Junto a la fuente, relata, está el molino de San Isidro, del que refiere otra leyenda.
Y en este punto, es donde aparece nuestro pueblo.
Dice que, al caer la tarde, la Misión continuó en la “aldeita” de Valdepiélagos.
Los estudiantes realizaron su labor como habían hecho en Talamanca.
Y aquí viene el descubrimiento de este cronista.
Dice el periódico: “Don Miguel de Unamuno, este gran español, que, al regresar de una excursión, hizo un alto en Valdepiélagos, conversó con los estudiantes, animoso y complacido”.
Termina el artículo de Don Manrique de Lara diciendo que a las diez de la noche llegaban todos a Madrid.
Conclusión, el domingo 19 de junio de 1932, por la tarde, Don Miguel de Unamuno estuvo en Valdepiélagos.
Y como cronista doy fe que en ese año, quedó escrito.
@agustindelasheras
@cronistadevaldepielagos
@presidentecronistasmadrileños
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